Fotógrafo recién nacido

Fotógrafo recién nacido

Nueve meses son muy poco tiempo, pero cuando estás esperando la llegada de un nuevo miembro a la familia ese tiempo se hace eterno. Te mueres por ver su carita y cuando por fin llega el momento no puedes dejar de admirar a ese pequeño milagro.

Aunque el nacimiento de un bebé siempre es un momento mágico, todos somos conscientes de que el tiempo pasa muy rápido y los bebés crecen a una velocidad de vértigo. Por eso es una buena idea contar con los servicios de un fotógrafo para que capte las mejores instantáneas de tu recién nacido.

Embarazo

Es normal que quieras tener mil y un fotos de tu bebé, pero mientras estás a la espera de que llegue al mundo puedes amenizar la dulce espera con una divertida y emotiva sesión de fotos del embarazo.

Cada vez son más las mujeres que se suman a esta tendencia, y es que pocas veces está tan guapa una mujer como cuando está embarazada. El embarazo es uno de esos momentos únicos a los que hay que sacarles todo el partido posible.

Un romántico paseo por el parque en pareja o una divertida sesión de maquillaje corporal pueden ser el marco perfecto para retratar toda la belleza de la gestación. Así tu pequeño tendrá la oportunidad de ver lo guapa que estabas mientras estaba en tu barriguita y de ver la ilusión que os hacía a todos su llegada.

Reportajes especiales

Cuando hay un bebe por medio hacer reportajes llenos de vida es mucho más sencillo. Un buen fotógrafo es capaz de captar instantáneas preciosas de las primeras horas o dias de vida del más pequeño o pequeña de la familia. Y hacerlo además de la forma que resulte menos molesta para todos los implicados, respetando al máximo el necesario descanso del bebé.

Momentos compartidos del bebe

Cuando se trata de hacer reportajes de un niño recién nacido es la madre o el padre quien marca la sesión. El fotógrafo buscará siempre la instantánea perfecta, pero atenderá siempre las instrucciones de los padres con respecto a los momentos que quieren capturar.

Sus primeras horas en el hospital, la primera vez con los abuelos, un paseo primaveral por el parque, la llegada a casa… las fotos pueden captar los mejores momentos.

Deja espacio para la diversión

Querer captar todos y cada uno de los instantes de la vida de nuestros pequeños es algo perfectamente normal, pero está claro que no podemos estar agobiando constantemente a los niños con fotos.

Por eso, una buena alternativa es hacer de vez en cuando una sesión de fotos. Puedes completar el álbum familiar con instantáneas de corte más divertido. A medida que el bebé va creciendo e interactúa más con el entorno se pueden buscar nuevas alternativas para hacer fotos dentro o fuera del estudio.

Un regalo para ti y para él / ella

Si optas por hacer una sesión de fotos con tu bebé no te vas a arrepentir. Es un regalo para ti y también para él o ella.

Dentro de unos años podrás emocionarte echando la vista atrás y viendo sus pequeños piececitos o la forma tan graciosa que tenía de poner la boca mientras dormía. Y cuando tu hijo sea algo más mayor también podrá compartir contigo esos momentos, divertirse viendo cómo era de pequeño y aprovechar el momento para contar historias familiares.

Como padre o madre seguro que se te cae la baba con tu pequeño y quieres poner sus fotos en todos los rincones de la casa, pero si hay alguien que no puede resistirse a las fotos de los bebés y que seguro que va a pedirte unas cuantas copias esos son los abuelos.

Antes de que te des cuenta estarán comprando un marco de fotos para poner una foto de su nieto o nieta en una parte destacada de su casa. Ya que van a hacerlo de todas formas procura que por lo menos tengan la mejor foto posible.

Un álbum progresivo

Son muchos los padres que para no perderse ninguna etapa en la vida de sus bebés hacen álbumes progresivos. Se llevan a cabo sesiones de fotos en diferentes momento cronológicos y con todas ellas se elabora un álbum, de forma que se puede ver de una sola pasada como han sido los primeros meses o años del pequeño.

Si optas por hacer un álbum de este tipo con un fotógrafo profesional la ventaja que tienes es que no vas a tener que estar rebuscando por casa las fotos en las que el niño o niña sale bien, desde el principio tendrás unas fotos de calidad y cualquiera de ellas será apta para entrar a formar parte de ese álbum progresivo.

Los cambios durante el primer año de vida son verdaderamente rápidos e impactantes, si no quieres perderte ninguno de ellos te puedes hacer tu propio calendario de fotografía. Dentro de los diez primeros días de vida se puede hacer una sesión de fotos newborn, pasado ese tiempo los niños pierden la posición fetal natural, empiezan los cólicos y es más difícil hacerles fotos mientras están dormidos.

Entre los seis y los ocho meses es un buen momento para hacer fotos en estudio. Los bebés ya se pueden sentar y aguantar un rato así, lo que permite hacer fotos muy bonitas que muestren toda su personalidad.

Cuando los niños comienzan a gatear y dar sus primeros pasos es momento para un cambio, por eso a partir de los ocho meses es más recomendable una sesión de fotos creativa en exterior. Aquí se pueden combinar las fotos familiares con fotografías más creativas en las que no falta el atrezzo.

Lo que siempre hay que tener en cuenta es que el fotógrafo no tiene siempre toda la disponibilidad que le gustaría, por lo que es importante reservar la sesión de fotos con unos cuantos meses de antelación.

Si quieres hacer un álbum progresivo con fotos de diferentes etapas del crecimiento de tu bebé puedes pactar las fechas desde el primer momento, así te evitas el riesgo de que el fotógrafo no esté disponible.